09.1.- Filosofía de una celebración histórica

Desde el año 1972 en que comencé mi tesina de licenciatura sobre Balmaseda, he dedicado mi vida de historiadora  a investigar sobre esta villa; y sobre la que seguir del VIII Centenario de la Fundación de la villa, tarea que he desarrollado a instancia de su Ayuntamiento, durante los años 1998 y 1999.

La filosofía que presidió este evento fue simplemente la de aprovechar una ocasión excepcional para concitar intereses, estimular proyectos ciudadanos, sentir la necesidad de cambiar la ciudad,  de rehacerla, recuperarla e impulsarla en el tiempo. Darla a conocer, promover su visita, crear infraestructuras, equipamientos y actividades con sólida vocación de futuro.

Esta necesidad provenía, sin duda, de un cierto sentimiento colectivo de decadencia de una población – con 7.800 habitantes – que ha vivido amplias etapas de letargo desde hace más de dos siglos. La villa más antigua de Bizkaia y fundamental en la historia de este antiguo Señorío gozó de prosperidad  durante la Edad Media y hasta el siglo XVIII.

Hasta 1486 tuvo Aljama ya que los judíos dominaban el comercio y la Aduana. Levantó su gran iglesia de San Severino a la sombra del Camino de Santiago y vio crecer a orillas de su  río – el Cadagua – y entre densos bosques de robles y madroños, su industria de ferrerías cuyos productos exportaba.  Tuvo almacén de paños, tenería de curtidores y dos mercados semanales alimentados por su estratégica situación en el Camino Real – entre Castilla  y Bilbao – que atravesaba su puente medieval en cuyo castillete se cobraban los impuestos.

Villa con  numerosos  hijos ilustres en la Corte y en América, comenzó su declinar con la apertura del camino y puerto de Orduña hacia 1770 que desvió el comercio y la aduana. El siglo XIX tampoco fue fácil. En noviembre de 1808, los franceses incendiaron la villa por los cuatro costados. Guerras, epidemias y cambios demográficos, sociales y económicos marcaron esta centuria. A finales de siglo  apareció  el  ferrocarril como un balón de oxígeno para un nuevo desarrollo. Tras el difícil período de la  Guerra Civil, se establece definitivamente la actual industria del mueble.

En 1999, un siglo después de la llegada del ferrocarril, la villa quería  dar un nuevo giro a su destino  – con la vista puesta en el III Milenio – conmemorando sus 800 años de existencia legal. Además de  ser una villa con mucha historia, Balmaseda quiere ser una villa con mucho futuro.

2.- Dimensiones del VIII Centenario 

Se han estimado tres dimensiones fundamentales para hacer de Balmaseda una villa  más dinámica y abierta hacia  sus visitantes y más cálida y habitable para sus ciudadanos, tanto en lo urbano como en las relaciones humanas.

2.1.- Patrimonial  
…..por ser una rica villa monumental que necesita recuperar la perspectiva urbana y la dimensión monumental que debe legar a las generaciones futuras.

2.2.- Cultural 
……porque se estará evocando, en estado de presente, todo cuanto los balmasedanos tuvieron y disfrutaron en el pasado.

2.3.- Lúdica 
…..por cuanto esta celebración debe ser  un motivo de gozo, una manifestación de  alegría y una ocasión para la participación popular.

 

3.- Objetivos de Progreso

3.1.-  En el tiempo: 

A corto plazo, la celebración del centenario supondría el desarrollo y disfrute del amplio calendario de celebraciones programadas.

A medio plazo, el evento debería contribuir a la recuperación urbana y patrimonial, así como a la creación de infraestructuras, equipamientos y actividades con visión de futuro.
A largo plazo, todo ello habría de redundar en una mejor imagen, aumento de visitantes, mayor desarrollo económico y por tanto mayor generación de empleo.

 

3.2.- Objetivos de conjunto

Se previeron los siguientes:

– Crear y comunicar una imagen nueva y atractiva: “Existir “en los mapas.
– Recuperar la memoria histórica mediante la restauración patrimonial y las actividades culturales.
– Proyectarse hacia el futuro con una puesta en valor general de la villa y de sus recursos para que sea una ciudad digna de ser visitada.

1. Máxima participación ciudadana  con el protagonismo de sus habitantes.

2. Con espíritu solidario, de apoyo y ayuda para todos.

–    Creación de relaciones y de eventos con vocación de permanencia.
3.3.-  Objetivos sectoriales

Históricos

1. Completar la Historia escrita de Balmaseda  y crear el Museo de la Villa

Patrimoniales

1. Restauración y puesta en valor de la iglesia de  San Severino y el Puente Viejo

2. Re-urbanización del Casco Histórico y creación del  parque del  Castillo

Culturales 

1. Escenificar la Fundación y disfrutar del Mercado Medieval. ( cada año)

2. Consolidación de Eventos e Infraestructuras Culturales permanentes

Turísticos

1. Materiales de Promoción en diversos formatos y medios

2. Señalización de Monumentos, Visitas organizadas y Guías tituladas

3. Producto  “ Balmaseda “ en el Mercado turístico

Relaciones externas

1. Hermanamientos con ciudades de Francia, Alemania, Italia, etc.

–    Contactos con los balmasedanos en América
–    Relaciones entre los apellidos Balmaseda del mundo

4.- Comisiones del  VIII  Centenario 

Por iniciativa del Ayuntamiento de Balmaseda se crearon cuatro entes que gestionaron este evento: una Comisión de Honor, un Comité Ejecutivo, un Comisariado  y una Oficina del Centenario.

4.1.- Comité de Honor  
Presidido honoríficamente por el  Diputado General de Bizkaia, junto al Alcalde  como presidente ejecutivo y el  concejal de cultura como secretario ejecutivo.

4.2.- Comisión ejecutiva
Constituida por un miembro de cada formación política con representación en el Ayuntamiento, junto con directores de las  Asociaciones Culturales, Deportivas y Recreativas de la villa. Total 10 personas

4.3.- Comisariado 
Encargado de la planificación y supervisión de las actividades temáticas  auspiciadas  por el Ayuntamiento,  búsqueda de patrocinadores y gabinete de prensa.

4.4.- Oficina del Centenario 
Elemento dinamizador de la imagen, comunicación y promoción del Centenario y de la Villa, actuando como informador, «merchandising»  y eficaz ayuda al comisariado.

5.- Gestión del evento 

5.1.- Patrocinios
Fondos municipales, subvenciones públicas y «sponsors» privados, formaron los tres pilares presupuestarios del evento.  Las mayores partidas llegaron de la Diputación Foral de Bizkaia que, como gobierno provincial apoyó la  restauración monumental y la reurbanización del casco antiguo. El Gobierno Vasco, desde el Departamento de Cultura y Turismo apoyó publicaciones, elementos turísticos y diversas actividades de gran contenido y  sentido histórico. El ayuntamiento destinó en 1998 y 1999, sendas partidas extraordinarias.

5.2.- Esponsorizaciones
Entidades, organismos y empresas públicas y privadas contribuyeron al fondo de financiación del Centenario. Asimismo el vecindario realizó una cuestación general, entregándose a cada donante un certificado de “Amigo del VIII Centenario “. Los bancos, las industrias y el comercio de la villa esponsorizaron diferentes actividades; sirviendo como ejemplo la empresa Fabio Murga S.A. que financió el concierto que Ainhoa Arteta dio en la magnífica iglesia de San Severino.

6.- Calendario de progreso

6.1.-  Fechas clave 

La actividades conmemorativas se desarrollaron durante los años 1998 y 1999; siendo oficialmente la presentación el 20 de febrero del 1998 y la finalización el 23 de octubre de 1999. Este amplio período se acompasó al calendario festivo anual que celebra la villa y que – entre otras festividades – tiene sus puntos álgidos en la Semana Santa y en la celebración de su patrón San Severino, el  23 de octubre.  En medio de ellas, el 24 de enero de 1999 se celebró el solemne día del VIII Centenario.

6.2.- Áreas temáticas
Todo el ingente programa preparado fue distribuido en 8 áreas temáticas, seleccionadas en razón de las necesidades más puntuales de la villa. Por ello, aunque el aspecto lúdico era importante en este evento,  se tuvo también muy en cuenta la mejora urbana y la creación de infraestructuras y de acontecimientos  perdurables. Las áreas fueron: Imagen, Participación Ciudadana, Desarrollo Turístico, Patrimonio Monumental y Urbano, Memoria Histórica,  Actividades Culturales, Relaciones Exteriores y  – por último – Actividades Lúdicas.